La semántica del vacío: Sigfredo Chacón
Perteneciente a una generación de jóvenes creadores de los años setenta que se enfrentaron, con renovadas propuestas, a la hegemonía de los lenguajes cinéticos establecidos, Sigfredo Chacón (Caracas, 1950) —formado como artista visual y diseñador gráfico de larga y significativa trayectoria— ha traspasado los límites que habitualmente habían marcado distancia entre los fundamentos de estas dos disciplinas. En períodos distintos, y mediante una acuciosa indagación de sus elementos plásticos, genera una negociación interdisciplinaria en la que el dibujo, la pintura, la tipografía, el color y el soporte desarticulan las convenciones modernistas, al tiempo que las trasgrede.
Ya en sus exploraciones iniciales manifiesta un diversificado glosario, y otras formas de lenguaje no verbal, para desplegar en el tiempo un universo semántico propio. En esta exposición hemos querido proponer dos líneas autónomas de investigación para evidenciar, asimismo, el cruce posible de estos cuerpos de trabajo. En la serie Povera (2020-2025) la palabra incorporada al dibujo sobre papel, o a la pintura sobre tela, mediante su uso reiterado, alude a la tendencia conceptualista del arte povera italiano, con el cual se vincula. El artista utiliza el soporte crudo para la incorporación de material reutilizado, salpicado apenas por algún gesto cromático que interpela al espectador, provocando sensaciones diversas frente una superficie rasa que, aunque pareciera calculado, el collage deviene en un resultado espontáneo e inacabado de fragmentos que transmutan la esencia de una idea.
Por otra parte, en la serie Rejillas (1993-2025) el espacio pictórico se propone a la inversa. Las estructuras de madera acogen la acción pictórica sobre el marco de sus bastidores, permitiendo percibir la potencialidad del vacío. Chacón relaciona no solo los aspectos formales, sino que también orienta la exploración hacia una noción del espacio sensible de la geometría del cuadrado: aquel que se refiere a la ausencia material, opuesta al horror vacui de la ciencia premoderna.
Texto, estructura, materia y gesto funcionan como bisagra que articula la esencia de la abstracción, en relación orgánica con el dripping y serán las premisas que sostienen el proceso invariablemente sistemático y dialéctico de su práctica artística.
Ruth Auerbach