Máculas Ortogonales: Cipriano Martínez
Curaduría: Lorena González
La pregunta obvia es excelente al toparse con las pinturas y serigrafías: ¿qué es lo que estamos viendo? ¿Son abstractos que acompañan a las tradiciones geométricas y cinéticas tanto de la Venezuela natal del artista como de su hogar adoptado en Inglaterra? Pudiéramos pensar en Carlos Cruz-Diez y Jesús Rafael Soto; después en Bridget Riley y Mary Martin o tras ellos Malevich, Mondrian y Vasarely ¿o quizá Martínez nos pudiera estar mostrando paisajes de ciudades, una posibilidad que se hace más convincente al enterarnos de que cuenta con estudios de Ingeniería Civil y que proviene de la dinámica ciudad vertical de Caracas?
Es una tensión productiva. Martínez, al igual que Cruz Diez y Riley, utiliza la dinámica óptica para resistir cualquier estabilización de sus estructuras de retículas subyacentes. Se traslada por así decirlo de lo abstracto a lo representativo, las brillantes geometrías pueden sustituir los cambios constantes en ambientes y sistemas que son la esencia del cómo sigue movilizándose la ciudad. También hay sugerencias de una cartografía, de pantallas pixeladas, en especial de aquellas que sufren la interferencia en su recepción; y de patrones neurales, de las mentes de personas así como de la “mente” de la ciudad.
O, al pasar de lo representativo a lo abstracto -y confirmando la centralidad de la comunicación, o la falta de ella, en estos trabajos- podemos ver como la ciudad se descompone en elementos individuales. He aquí como los individuos pueden ser aislados por la impersonalidad de la ciudad moderna. Martínez pudiera estar modelando la experiencia sicológica de buscar conectar las multiplicidades de la vida moderna a través de sus innumerables datos, llenos de repeticiones e inconvenientes.
Cualquier psicoterapeuta pudiera recordar la sicología de los constructos personales de George Kelly, quien sostenía que todo hombre es, desde su propia particularidad, un científico que siempre está construyendo y afinando teorías y modelos acerca de cómo trabaja el mundo, para poder anticiparse a los acontecimientos. Esto comienza desde el nacimiento (un niño descubre: “si lloro, mamá vendrá”) y continuamos afinando nuestras teorías a medida que crecemos’. Kelly buscaba comprender a las personas determinando su sistema de constructos: al público que observa estas pinturas se le pide interpretar marcas aparentemente abstractas que sugieren que un modelo de la ciudad va a ser construido. Esto repercute, a su vez, en la forma como el individuo aislado construye su propio modelo de la ciudad y sus conexiones potenciales. En los tres casos (el niño en crecimiento, la persona que observa la pintura y el habitante de la ciudad), la pregunta clave es ¿pueden estas tres partes por separado coincidir en una imagen útil de la realidad subyacente?
Y, sin embargo, no creo que sea la ciudad la que nos adentra en el mundo de Martínez, sino la abstracción. Estamos acostumbrados a dos extremos: el derramamiento expresionista informal y la ordenada regularidad geométrica. Martínez, sin duda alguna, nos da esta última, pero la trastoca y la interrumpe o ¿deberíamos decir que la “libera” o la “infecta”? Esto despierta el interés de quien observa y produce un brillo de placer así como de duda. Las pinturas recientes del artista descomponen la regularidad de una forma más radical: introducen variaciones en la escala característica de las unidades triangulares, áreas monocromáticas más grandes; algunas rectangulares como paredes en blanco y otras zonas irregulares de oscuridad, como si algunas luces se hubieran apagado. Las calidades abstractas se intensificaron (como si explotaran nuestra familiaridad con su idioma); Martínez es capaz de eliminar más del patrón sin reducir su impacto. Dicho esto, siempre existe el peligro de que las cosas vayan demasiado lejos. Las serigrafías más recientes de Martínez inusualmente contienen una leyenda, y es inquietante: “notas para su destrucción”.
Por: Paul Carey-Kent
La más reciente propuesta del artista venezolano Cipriano Martínez será exhibida en BEATRIZ GIL Galería, a través de la muestra individual “Máculas Ortogonales”, que será inaugurada el domingo 8 de noviembre a las 11:00 a.m., y permanecerá abierta al público hasta finales de enero de 2016, con el apoyo de la Clínica Santiago de León en el marco de la celebración de su 57° aniversario.
Con la curaduría de Lorena González, esta muestra reúne un conjunto de obras en las que el artista plasma su visión de la ciudad de Caracas –fuente de inspiración a lo largo de sus casi 20 años de trayectoria artística- por medio de estructuras de retículas subyacentes que van de lo abstracto a lo representativo, donde las brillantes geometrías pueden sustituir los cambios constantes en ambientes y sistemas que son la esencia de como sigue en movimiento la ciudad, según se afirma en uno de los textos de presentación de la exhibición.
Residenciado en Londres desde hace una década, Cipriano Martínez trae para “Máculas Ortogonales” una amplia variedad de formatos donde se conjugan la pintura y el trabajo impreso sobre papel. Según él mismo indica en conversación con la curadora de la exhibición, la retícula, constante en gran parte de su obra como estrategia para organizar el espacio, “aparece ahora en algunos casos totalmente desarticulada, a modo de malla, y en otros se ha transformado en triangulaciones que convergen a manera de planos yuxtapuestos. La referencia de lo urbano se ha ido disipando, quedando entonces el tejido intrínseco que conforma el paisaje”.
Al referirse a su obra actual, Cipriano asegura que existe una dualidad en el uso de las escalas, y la otrora referencia exterior podría estar quedando supeditada a la subjetividad propia de los procesos de percepción. “En muchas de las pinturas más recientes viene apareciendo un interés creciente por la imagen como tal así como por el proceso de obtención de estas imágenes”.
Asimismo, considera que en estos tiempos donde la imagen visual ocupa un lugar preponderante, es imposible trabajar en las artes visuales sin la tentación de asomarse por esa ventana que representa cualquier pantalla de los tan diversos dispositivos electrónicos que existen.
“La computadora y todas las posibilidades que ella ofrece son de algún modo una herramienta más, al igual que los instrumentos y los materiales propios del oficio de pintar. Esto no significa que para mí la tecnología digital se convierta en un fin último, lo que me propongo es producir una pintura desde allí, pero haciendo uso de materiales con una fuerte tradición o carga histórica, como lo es el óleo, el cual me sirve como contraposición a la naturaleza de las imágenes que de alguna forma dan cuenta del paisaje digital de nuestros tiempos”, afirma.
Con una sólida formación que abarca los títulos de Ingeniero Civil de la UCV y Licenciado en Artes del antiguo IUESAPAR, además de un Master in Art en el Chelsea College of Arts & Desing de Londres (del que posteriormente se convirtió en investigador asociado), Cipriano Martínez ha participado en numerosas exposiciones colectivas e individuales en Venezuela, y otros países como Inglaterra, Estados Unidos y España; además su obra se encuentra representada en Colecciones institucionales como la Colección Mercantil, la Colección Banesco, la Galería de Arte Nacional, el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas y la Mark Rothko Foundation en Latvia, así como en importantes colecciones privadas en Latinoamérica, Estados Unidos y Europa.
El artista desarrolla parte de su obra con técnicas graficas a partir de una reflexión personalizada del paisaje como lugar de la representación, donde las cartografías del inconsciente y los fragmentos obsesivos de la cultura digital-global se traducen en abstracciones inéditas cargadas de nuevos significados. Actualmente se encuentra preparando junto a la destacada diseñadora Christine Vanderhurd, un proyecto de nueve tapices que bajo el nombre Woven Cities, será presentado a finales de este año en la ciudad de Londres.
El público podrá apreciar la más reciente producción artística de Cipriano Martínez en la exposición Máculas Ortogonales, que se estará presentando del 8 de noviembre al 31 de enero de 2016, en los espacios de BEATRIZ GIL Galería, ubicada en la Calle California con Calle Jalisco, en Las Mercedes; en horario de lunes a viernes de 10:00 a.m. a 7:00 p.m., sábados de 10:00 a.m. a 4:00 p.m., y domingos de 11:00 a.m. a 2:00 p.m.
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Cipriano Martínez, Corte lateral amarillo, 2010
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Cipriano Martínez, Estructura en Purpura, 2015
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Cipriano Martínez, Fachada en verde, 2015
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Cipriano Martínez, Fachada en amarillo, 2015