Zoom: Keyser Siso
Quiero un zoom, anatómico.
quiero el film del secreto.
entre tus labios de plata, y mi acero inolvidable,
quiero un look...look protagónico.
…luz, cámara y acción.Gustavo Cerati
El término zoom -en voz inglesa-, refiere a la posibilidad de acercar o alejar una imagen a través de una lente. Ello permite al fotógrafo jugar con el discurso plástico, poniendo énfasis en lo que al espectador, quiera transmitir. Sin embargo, este vocablo no se circunscribe sólo al ámbito fotográfico. Y es que en diversos campos del quehacer humano, esta expresión es cada vez más aceptada y puesta en práctica. Podemos hacer un zoom a un hecho noticioso, o quizás a un acontecimiento que en nosotros motive la atención inmediata. En fin, es el acercamiento a un objetivo visual o conceptual, es “poner la lupa” sobre lo que reclama nuestra observación en un momento dado.
El más reciente trabajo del joven artista plástico venezolano Keyser Siso (Puerto Ordaz, 1982) está imbuido en este concepto de la proximidad. Atrás quedaron los diminutos e insólitos personajes emergiendo del laberinto y el desorden circundante; animales salidos de una especie de bestiario infantil, en caóticos ambientes, rodeados de los objetos más inimaginables -desgastados juguetes transformados en híbridos, mazas medievales, pequeñas granadas de mano-, como si de inofensivos adminículos, se tratase.
En la muestra Zoom que incluye una veintena de piezas entre obra en tela, instalación y trabajo en papel, Siso retoma la temática social con personajes ambiguos sacados del contexto urbano, pero con el acercamiento como premisa. Hay en ellos referencias inmediatas; un halo de aparente candidez envuelve a estas figuras que posan ante la “cámara” con total desparpajo y con el lugar común de la melancolía asomada a sus rostros. El tono de denuncia está presente en el discurso plástico, evidenciado en los títulos de algunas de sus piezas.
El lienzo en mediano formato -que no sobrepasa las dimensiones de 115 x 118 cm aproximadamente-, condensa un único personaje citadino como gran intérprete de una teatral puesta en escena que en ocasiones, se desdibuja detrás del intérprete. Casi podría expresar que se trata de un zoom-out, pues la aproximación a estas figuras protagónicas se da desde una ambientación determinada; es “abrir el lente” para captar al personaje envuelto en su cotidianidad. Este “actorcillo”, de desproporcionada configuración - macrocefálica y de diminutas extremidades- se muestra ante el espectador con grácil rostro infantil de inmensos ojos oscuros en actitud de asombro…o quizás de denuncia.
El sol no sale para todos, obra instalativa de la muestra -que se inscribe museográficamente en el registro formal de un sol naciente-, consta de 8 tablones de madera pintada en acrílico, de disposición vertical y con dimensiones de 73 x 14 cm c/u, en las que el tema resulta por demás una crítica ante la impunidad del hecho delictivo en nuestra sociedad. La arbitrariedad y la injusticia sí podrían perjudicar a todos por igual. La serie Zoom -trabajo en papel que reúne siete piezas en pequeño formato de ¼ de pliego-, congrega a personajes generados de la mancha producida por el trazo expresivo y gestual del artista, en un espontáneo ejercicio de dibujo donde a través del hábil juego con la aguada, se percibe cierta valoración tonal.
Las telas en pequeño formato, muestran personajes y objetos que colindan entre la velada ingenuidad, el candor y la manifiesta simplicidad de la propuesta; el fino humor negro, la ironía y el sarcasmo. Siso retoma una vez más una temática que no le es ajena, pero la reinventa y la hace suya, en ejercicio pleno de cotidianidad. Zoom resulta una individual interesante, con inquietantes figuras de ficción, aparentemente dulcificadas por el tono expresivo del artista, pero que delatan una carga de intensa y dolorosa realidad circundante. Algo, a lo que el ser humano a menudo no puede escapar.
Keyser Siso