Línea Crítica: 7 artistas participantes

Curaduría: Lorena González

Desde hace algunos años se ha escuchado con cierto menosprecio hablar sobre algunas propuestas formalistas del arte venezolano. Para muchos, la geometría o las variaciones de la abstracción son una medida cómoda que ya se ha consolidado como una disciplina decorativa, aceptada y recibida por su gran alcance comercial. Más allá de las quimeras o realidades que puedan esconderse tras estas aseveraciones generales, el siguiente proyecto expositivo se ha propuesto poner en relación algunos aspectos de la producción más reciente de un grupo de artistas de distintas generaciones, quienes profundizando en ciertos ejercicios formales desestabilizan este criterio y generan la implosión de los cuestionamientos y reflexiones que ese quiebre de lo real-cotidiano azuza en sus intenciones artísticas.

Es así como desequilibrios cromáticos, perspectivas engañosas y perversas traslaciones de la rectitud del trazo se vuelven en estas piezas una fuerza trepidante de construcción simbólica. Cuerpos de trabajo que bajo la cimbreante potestad de la línea trasgreden formatos y se desplazan hacia nuevos caminos, palpitando entre la polémica y la metáfora. Desde los paisajes estructurales de movedizas ranuras y cambios de ejes que propone Julio Pacheco Rivas hasta los vibrantes rizomas corpóreos que se estremecen en el meticuloso trazo poético de Alfredo Ramírez; sin olvidar las densidades estéticas de la ruina y el caos citadino en la fotografía de Pietro Daprano y Yuri Liscano respectivamente, o los renovados cuerpos abstractos del deshecho que nos proponen las obras tridimensionales de Pepe López. Finalmente, las revisiones irónico-sensibles de Alexander Gerdel sobre los padres de la geometría venezolana despuntarán frente a los complejos planos cromáticos de esa dura realidad sobrepasada por la miseria que respira en las controversiales imágenes de la joven Marienna García-Gallo.

Línea crítica es en realidad una zona de cruce múltiple, un amasijo punzante de temperaturas y obsesiones que se internan en los meandros de lo real, revelando las variables abismales de un contexto tan sutil como devastador.

Lorena González