Revés: Gisela Romero
Curaduría: Alberto Asprino
La unión de opuestos es el fundamento de mi trabajo. Desde 1992 utilizo el círculo y el cuadrado como elementos de representación de lo terrenal y lo espiritual. Cada pieza comienza desde un centro donde nace una fuerza primordial. Esa fuerza entrelaza una pieza con otra logrando a veces un balance, y a veces no. Como la vida misma, los aciertos y los fracasos forman parte de un sistema indivisible.
Incorporo textos en mi obra. El uso de escritos le da a mi trabajo una dimensión narrativa que me interesa para que la imagen y la palabra se complementen y afiancen un marco conceptual. La palabra es una vía, la imagen es otra vía, ambas ayudan a conectarme con el otro.
En mi posición sobre el tipo de país en el que deseo permanecer, no podía dejar pasar el momento que se avecina el 23 de noviembre, un paso más hacia el resguardo de una democracia actualmente endeble. De esa reflexión viene REVÉS: contratiempo, suceso que impide el curso normal de algo. En REVÉS hay una narración interrumpida por piezas que cortan la fluidez de la lectura. Es mi manera de decir, a través del lenguaje con el que creo saber expresarme, que hay cambios, que las cosas terminan y comienzan.
En REVÉS hay un enlace entre una pieza y otra, colores que conectan una obra con otra. Creo en la diversidad de materiales y tamaños, en un juego visual que arme con distintas piezas, una obra completa. La abstracción y lo figurativo ahondan en el concepto de contarios, uso tela, papel, madera, cobre, imprimo y dejo al azar realizar su trabajo sorpresivo y controlo a través del dibujo, pinto desde la línea y grabo huellas. Todo sirve si al final en mi trabajo logro que esa energía primordial que mencioné al principio del texto, haga contacto con el centro de quien observa.
Gisela Romero – octubre, 2008