Express: 10 artistas participantes

Curaduría y museografía: Jose Luis García
Textos: María Alejandra Colmenares

Express: veinte años en un rayo

expreso
                deliberadamente
                     intencionadamente
                                urgente
                     rápido claro
            patente
especificado
                  categórico
            manifiesto
evidente
           explícito
                    adrede
                          aposta
                                  emisión

Tenemos de lo expreso la nominación, lo puesto en verbo, lo demostrativo, la nomenclatura y el significado. Las conexiones entre la intención y lo evidenciado. En el acto comunicativo, lo expreso pone en objeto lingüístico la idea, pero también lo trasciende desde su centro. A la vez, nos habla sobre la velocidad del verbo, de la acción, de lo simbólico, de la entrega y, dentro de ello navega la obra plástica puesta en sala, con sus dos núcleos principales, ideados por el artista y curador José Luis García R.

Vemos un primer núcleo expresionista, con las obras de José Vivenes, Starsky Brines y Enay Ferrer, pertenecientes a una misma generación del Instituto Superior Armando Reverón (hoy día Unearte) y Rafael Rangel, que simbolizó una nueva ola de pintura contemporánea en el país. La obra expuesta de Vivenes plantea una combinación entre la sensación liminal de sus tonos y texturas y un gesto de inocencia que nos sumerge en un universo onírico tenebroso, que invoca una incomodidad primitiva. Ferrer por su parte tiene en sala una obra de gran escala, cuyo protagonista es un sujeto con el rostro de un Mickey Mouse decadente, de un rojo agresivo y sobre el cual flota una maraña nebulosa que pareciera querer verbalizar algo. Podría pensarse dentro de una narrativa crítica frente a la estructura capitalista, ironizada por la estética pop. En la obra de Rangel, el trazo gestual intercepta con la transferencia del objeto sobre el plano pictórico. Brines se caracteriza por generar representaciones zoomorfas, una vuelta a la infancia con la malicia de la adultez, una calle de doble vía entre la fantasía y lo grotesco.

Un segundo núcleo tiende más hacia lo figurativo y persigue una mayor determinación de los contornos, los volúmenes y cuerpos retratados. Bernadette Despujols, presenta la escultura de una figura femenina degollada, destacando sus genitales, deconstruyendo la noción de belleza. Rafael Arteaga nos introduce con sus obras a un universo ficcional. Toma figuras de la cultura mainstream y las desterritorializa, las ubica en un contexto de peligro. En cambio, en las obras de Pedro Medina impera la contemplación serena. En una obra se nos presenta un escenario exterior, una panorámica cálida donde el tiempo queda detenido y, en la otra, un espacio doméstico, íntimo, ambas entrelazadas por la quietud que proporciona la introspección. En las obras de Theo Guédez encontramos una figuración sin profundidad, ni perspectiva. Nos recuerda a la pintura callejera del barrio, con una temática que dialoga entre las dinámicas del ejercicio de la violencia, el rancho como arquitectura autóctona, la estética boleta y el cromatismo caribeño.

En la museografía se vinculan obras más abstractas, como las de Paul Parrella quien, con su trazo grueso y firme genera una síntesis que extrae de sus anotaciones, como una manera subversiva de desintegrar la imagen, de fragmentar un todo. En el caso de Clemencia Labin nos encontramos con una obra lúdica, que incluso podríamos describir como traviesa, en una paleta de colores fosforescentes, como cuestionando las categorías antropomórficas más conservadoras.

            Al arribar a los veinte años de actividad en la galería, Express es una muestra de archivo que busca mostrar nuevamente piezas que han sido parte de nuestra historia como espacio cultural.

María Alejandra Colmenares León