Si bien en los últimos años Venezuela ha sufrido la migración más grande de América Latina, una de las tendencias del 24° Salón Jóvenes con FIA, que se inaugura en el Centro Cultural de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) el 27 de septiembre, es la búsqueda de respuestas mirando dentro del país. Son miradas que no se enfocan solo en lo político, un tópico tan habitual en muchos espacios culturales; también hay búsquedas en las tradiciones, las herencias culturales, la manera en que se trata a las personas LGBTIQ+, cómo es visto el venezolano desde fuera, entre otros.
Tales búsquedas pueden notarse también en lo estético, por ejemplo en el uso de las técnicas artesanales, tejidos o cerámicas. La investigadora Tahía Rivero, curadora de la exposición, titulada este año Neo-Contemporánea. Rupturas y filiaciones, menciona casos como los de Laura Silva o Francisca Sosa, dos de las 37 participantes de la muestra, que realizaron quemas artesanales. “Me interesaba mostrar el cambio de episteme que se ha registrado en el arte consolidado en las últimas cuatro o cinco décadas y que finalmente se está asentando en el arte joven venezolano”, explicó la exdirectora del Museo Alejandro Otero.
La exposición en el Centro Cultural está dividida en dos salas. En la Magis, Rivero quiso trabajar las identidades híbridas, por lo que insertó temáticas como la feminidad, el ser político de la migración, la identidad que se desplaza de un espacio a otro, la enfermedad, el cuerpo, lo animal, la noche que tiñe a los jóvenes, los lazos afectivos, la madre todopoderosa o el paisaje. Para la Sala Experimental se planteó incorporar tópicos como el bagaje cultural que traen los artistas del interior a la ciudad y cómo esto moldea la ciudad, la crítica hacia el mainstream, el trabajo técnico con materiales frágiles o desechables o la sexodiversidad...