Alexander Apostol. 40 modelos políticos pintados en la pared

Tropico Absoluto - REVISTA DE CRÍTICA, PENSAMIENTO E IDEAS
Redacción Trópico Absoluto , Artículo, Junio 5, 2022

Luego de 5 años sin exponer en Venezuela, Alexander Apóstol (Barquisimeto, 1969) inauguró el pasado domingo 15 de mayo su individual “40 modelos políticos pintados en la pared”, en Beatriz Gil galería, bajo la curaduría de Ruth Auerbach.

 

Alexander Apóstol –artista multidisciplinario que utiliza principalmente la fotografía y el video como medios de expresión–, ha alcanzado, sin duda, un notorio proceso de madurez que lo sitúan como uno de los creadores venezolanos más destacados de la escena global del arte. Su sólida trayectoria revela, en la continuidad de su práctica artística a lo largo de tres décadas, una atención consciente de las variables que determinan la compleja construcción de las identidades, considera Ruth Auerbach.

 

En su texto curatorial Ruth explica que, esta exposición presenta el desarrollo de dos cuerpos de trabajo autónomos, cuyas formas transitan lenguajes visuales ubicados en las clásicas antípodas de la figuración y la abstracción. Ensayando la postura nacional (2010) y Partidos políticos desaparecidos (2018) se muestran por primera vez en Venezuela. En esta ocasión, ambas series comparten el mismo espacio expositivo, en un singular ejercicio museográfico que demanda, en su recorrido, la activación del espectador. Las imágenes se enfrentan y se relacionan en una gradual experiencia dialógica, desafiando la interpretación lineal del contenido para proponer un ensayo visual cruzado que problematiza la noción de autoritarismo y otros mecanismos de poder de nuestra tradición sociopolítica.

 

Cada una de estas propuestas, producidas a casi una década de distancia, señala la curadora, cuestionan los conceptos de historia, nación, identidad y política, manifestados entre tiempos y coyunturas distintas. Por una parte, reconstruye un relato nacional alterno, que se formaliza a través de la apropiación autoral de pinturas y murales asociados al régimen militar del dictador Marcos Pérez Jiménez (1952-1958). Por otro lado, emprende una representación decodificada de las tarjetas de votación de los partidos políticos pequeños, que nacidos en democracia, fueron desapareciendo de forma paulatina durante el ejercicio de los últimos gobiernos democráticos, extinguiéndose definitivamente con la llegada de Hugo Chávez al poder. Desde sus extremos, estas series protagonizan los signos distintivos de dos períodos autocráticos, mediados en el tiempo por una delusoria e inconsistente democracia...