En C(r)udo, Romero presenta un cuerpo de trabajo reciente que reúne un conjunto de planteamientos autónomos y diversos donde “la libre superposición de elementos recrea un efecto visual único y singular que, junto a la incorporación de materiales extra artísticos -plantillas, matrices, calcomanías, papelería y polaroids, vidrio, metales, maderas y plásticos descartados-, otorga una efectiva tridimensionalidad al plano, activando las dinámicas de representación en una manifiesta intención compositiva, concebida en el manejo de transparencias y opacidades”.
Como consecuencia de un pensamiento relacional y dialógico, su trabajo emprende una incesante revisión de los diversos principios de la percepción, así como de la conceptualización de realidades contextuales. Ya desde sus primeras obras el discurso plástico se construye a partir de una puntual y perseverante recopilación y reciclaje de imágenes y objetos, textos y tipografías encontradas que–a partir del uso de soportes diversos y técnicas mixtas tales como el dibujo, las artes gráficas, la pintura, el collage y ensamblaje-, despliegan un universo enciclopédico de relaciones que provienen del ámbito doméstico y de la esfera urbana vinculadas, de igual forma, a una lógica biográfica. No obstante, el relato fragmentado que se organiza entre la palabra, la imagen y el espacio trasciende la experiencia personal para avanzar en la constru